30 nov 2011

Cap-53: Hasta el matrimonio

Sientoo no escribir más a menudo pero es que no me da más tiempo, en serio. Con los examenes y todo eso D`: Así que espero que este os guste :DD


Narrado por Gin
Los primeros compases de la canción llenan mis cinco sentidos. Me encantaría poder tocar el piano. Y empieza la parte de cuerda. Me gusta mucho esta canción. Es algo triste pero muy bonita. El cantante comienza a cantar y consigue situarme en esa pelea. Sólo con unas cuantas palabras y una dulce voz. Pero ya es demasiado tarde para estar arrepentida, dice el cantante. Y suena mi móvil. Un mensaje. De Justin seguro. Sonrío. Efectivamente, es de él. Me quito los cascos y salgo a verle. Ahí está. Está sentado en el suelo y parece cansado y triste. Me acerco a él tímidamente. Justin me mira y sonríe, pero la sonrisa no llega a sus ojos.
-Justin, ¿Qué te pasa?- Le pregunto preocupada. Justin sacude la cabeza.
-Nada, ¿porqué?- Dice de manera poco convincente. Me cruzo de brazos.
-Justin...-Le digo con retintín. Justin suspira.
-Mi madre se ha enfadado conmigo- Me dice mientras se toca el cuello, incómodo. Mi intuición me dice que no debo preguntar porqué, pero mi curiosad puede.
-¿Y eso? Con lo bien que os llevais- Le digo cogiéndole la mano suavemente.
-Por tí- Me dice simplemente mientras me mira intesamente. Me llevo las manos a la boca mientras habro los ojos mucho. Justin se acerca a mi cara y me acaricia el pelo mientras me mira con dulzura.
-Dice que...sólo me quieres por mi fama- Me dice triste. Le miro sorprendida.
-Eso es mentira. Sí fuera verdad, ¿Me habría peleado contigo?¿Habría tenido mi primera vez contigo?¿Habría...-Pero Justin me pone un dedo en los labios y sonríe.
-Eso ya lo sé princesa, pero mi madre no te conoce tan bien como yo lo hago- Me dice con una sonrisa. Justin retira el dedo y me besa con suavidad y dulzura. Le acaricio el pelo con los dedos y Justin me coge la cara con una mano. De pronto, y sin previo aviso, salta a mi balcón. Apoyo mi frente sobre la suya, mientras nuestras narices se rozan. Siento su aliento sobre mis labios. Justin sonríe. ¡Bésame! Se acerca a mí tanto, que nada nos separa. Todo mi cuerpo quiere estar más cerca aún. Justin sigue sin rozar mis labios, pero consigue que me muera por hacerlo. Pero no voy a ceder. Sí él quiere algo que lo venga a buscar. Justin me mira con sus cálidos ojos cafè mientras sonríe. Me coge la cintura con suavidad mientras frota su nariz contra mi mejilla. Sin quererlo mi respiración comienza a descontrolarse y Justin lo nota.
-Te veo nerviosa princesa- Me dice sonriendo pícaramente. Me separo de él y le pego en el brazo.
-¡Au! Para ser una chica pegas fuerte- Me dice haciéndose el dolorido. Le miro mal.
-Te lo mereces y como sigas quejándote te doy otra ¡eh!- Le digo finjiendo enfado.
-No, no, con una es más que suficiente- Me dice. Sonrío.
-¡Qué tonto eres!- Le digo con una sonrisa.
-¡Qué bruta eres!- Me dice Justin imitándome. Finjo enfado.
-No me imites- Me quejo. Justin sonríe ampliamente.
-Oye que tù me has llamado tonto- Se queja él. Vuelvo a sonreír.
-¿Paz?- Le digo tendiéndole la mano. Justin sonríe pícaramente.
-¿Sólo un apretón?-
-Sí, ¿Qué esperabas?-
Justin vuelvo a sonreír pícaramente.
-Un beso- Dice poniendo cara de inocente.
-Un beso cuando te lo merezcas y por ahora no- Le digo sacándole la lengua.
-Oh, vamos, sí tienes tantas ganas como yo- Dice rodando los ojos. Sonrío.
-Después de lo de ayer me voy ha mantener casta y pura hasta el matrimonio- Le digo intentando mantener la risa. Justin enarca una ceja.
-¿En serio?- Me dice riéndose.
-Sip- Le digo desafiante.
-¡Pero sí te vas a casar conmigo!- Se queja como un niño pequeño.
-Yo todavía no he decidido nada-
-Pero sabes que es verdad-
-Anda cállate tonto-
Y me besa de improvisto. Abro los ojos y sonrío suavemente. Justin me acaricia la mejilla suavemente, con dulzura. Pero, me separo suavemente de él.
-Hasta el matrimonio- Le recuerdo. Justin frunce el ceño.
-Pues cásate ahora mismo conmigo, porque no puedo soportar el no tocarte hasta dentro de 5 años o así- Me dice exasperado.
-Ah, se siente no haber salido conmigo- Le digo sonriendo.
-Joe, eso sería mucho peor. No te podría ni ver-
Pos se siente, además ¿Tú no tenías un "nosequé" de castidad?-
-Si, el anillo de castidad, que es lo de no hacer el amor con nadie a quien no quisiera de verdad-
-Ahh pues eso-
-Pero sí yo te quiero cariño-
-Demuéstramelo-
-Te pedí que te casaras conmigo-
-Excusas excusas-
-Que te quiero de verdad princesa-
-Te lo crees todo, era broma-
Sonrío mientras le pongo los brazos al cuello. Justin apoya su frente contra la mía.
-¡Qué mala eres!- Me susurra. Sonrío.
-Lo sé- Digo simplemente. Justin enreda sus dedos en mi pelo mientras sonríe dulcemente. Me siento incapaz de pensar en algo que no sean sus labios. Justin me mira fijamente con sus cálidos ojos oscuros. Sigue sonriendo mientras su mano pasa de mi pelo a mi mejilla. Y entonces pasa como a cámara lenta. Se va acercando a mí hasta que sus labios rozan los míos. No puedo evitar volver a sonreír. Sus labios acarician los mío con suavidad y dulzura. Pero de pronto...
-Justin, ¿donde estás?- Pregunta una suave voz femenina que no consigo reconocer.

11 nov 2011

Cap-52:Tú no la conoces

Hoolaaa Sientoooooo en el alma el haber tardado tanto DD: Pero aquí está el capítuloo!! Espero que os gustee:D


Narrado por Justin
-Gina Marie Adornetto, ¿te quieres casar conmigo?- Le digo impulsivamente. Gin abre mucho los ojos.
-¿Qué? Será una broma ¿no?- Me dice Gin en shock.
-Voy totalmente en serio- Le respondo acariciándole la mejilla suavemente. Gin me mira sorprendida.
-Pero Justin, ni siquiera hemos cumplido los 17- Me dice mirándome con sus bonitos ojos castaños.
-¿Y? Sé que quiero pasar el resto de mi vida contigo- Le digo encogiéndo me de hombros.
-Pero yo quiero a la universidad y sacarme una carrera, además a tí todavía te queda mucho de ser famoso- Me dice.
-No te pido que nos casemos mañana, si no que lo dejemos para más adelante- Le digo intentando que la decepción no se cuele a través de mis palabras, pero Gin me conoce muy bien.
-No es que no quiera, me encantaría, pero me parece muy precipitado. Entiendeme por favor- Me dice cogiéndome la mano.
-Quizás sea pronto, pero Gin te quiero mucho y no quiero volver a perderte nunca más- Le digo mientras la abrazo fuerte. Gin me abraza a su vez.
-Eso no volverá a pasar- Me dice Gin al oído. Me separo y la miro. Le aparto el pelo de la cara mientras miro sus grandes ojos chispeantes. Le cojo la cara con suavidad mientras me voy acercando a ella suavemente. La beso en los labios dulcemente.
-Sólo déjame pensarlo- Me dice Gin un segundo antes de besarme con dulzura. Apoyo mi mano en la curvatura de su mandíbula mientras que con la otra sujeto su pequeña cintura. Me separo lentamente y la miro. Gin ladea la cabeza. Y vuelvo a sentir ese calor en mi pecho que me dominó ayer, pero casi imperceptible.
-¿Ya lo has pensado?- Le pregunto riéndome suavemente. Gin rueda los ojos.
-Tú beso no me ha hecho cambiar de idea- Me dice rodando los ojos. Finjo enfado.
-No puedes negar que te ha gustado- Le digo bajando del coche.
-Tss los ha habido mejores- Me dice imitándome. La miro mal y Gin me mira con carita de perrito abandonado. No puedo resistir las ganas de abrazarla.
-Tranquila que habrá tiempo suficiente para hacerte cambiar de idea-Sonrío mientras llamo al timbre. Caitlin abre a los dos minutos y se nos queda mirando con cara rara. Gin sonríe.
-¿Pero no habíais cortado?- Nos pregunta extrañada.
-Sí, pero hemos vuelto- Sonríe Gin. Está radiante. Hacía tiempo que no la veía así de feliz. Caitlin nos mira sorprendida.
-Bueno, pasad- Nos dice.

Cojo a Gin por la cintura y entramos. Caitlin cierra la puerta.
-Tía ¿Dónde has estado esta noche? Que te estuve esperando- Le dice Caitlin a Gin. Gin vuelve la cara hacia mí y me sonríe mientras compartimos una mirada llena de complicidad. Caitlin intenta descifrar nuestra mirada.
-Es una historia muy larga de contar- Dice Gin tocándose el pelo incómoda. Caitlin gesticula con los labios, cosa que sólo hacen las chicas y Gin sonríe.
-Tengo tú ropa aquí, vente a cambiarte- Le dice Caitlin. Gin asiente.
-Chris está en el salón jugando a no sé que- Me dice Caitlin mientras Gin se separa y sube con Caitlin. Voy hacia el salón. Desde ayer por la noche hasta ahora no me arrepiento de nada. Sonrío. Llego al salón y veo a Chris.
-¿Qué pasa bro?- Le saludo. Chris me saluda y me siento a su lado. Juega a fútbol, como no.


-¿Has vuelto con Gin?- Me pregunta Chris. Sonrío.
-Al final sí, ayer cuando me fuí- Le digo. Ya la echo de menos. Echo de menos su manera de iluminar la habitación con su sonrisa. Su cuerpo pequeño junto al mío. Su mano entrelazada con la mía.
-Me alegro bro, lo has pasado bastante mal ese tiempo que pasasteis separados. Te lo mereces- Me dice Chris. Le miro diferente. Pienso en algo que decirle y aparece Gin. Está tan guapa en un vestido como en vaqueros. Me mira y sonríe mientras se pone un mechón detrás de la oreja. Se sienta a mi lado y me coje la mano. Caitlin se acerca a mi y me dice al oído:
-Bonita forma de reconciliaros-
La miro mal y ella se ríe.
-Chris tío no seas autista y apaga la consola- Le dice Caity riéndose.
-Un segundo - Dice Chris. Me río.
-Bro estás completamente enganchado- Le digo riéndome.
-Venga Gin quejate tú también de mí- Le dice Chris. Gin se ríe.
-Ay que ver Chris, tus amigos aquí y tú jugando a la consola, verguenza, verguenza debería darte- Le dice Gin sonriéndo.
-Es que este juego engancha, probarlo vosotros- Dice Chris mientras apaga la consola. Caitlin rueda los ojos y Gin ríe. Le paso el brazo por los hombros y le acaricio el pelo.
-¿Y vuestros padres?-Pregunto.
-Están trabajando en la tienda, se pasan todo el día allí- Se queja Chris. Caity le pega un empujón de broma.
-No te quejes enano, que al menos estamos solos más tiempo- Le regaña Caity. Chris le mira mal.
-Porque eres una chica que sí no te la llevabas- Le dice Chris picado. Sonrío. Miro a Gin mientras Caity y Chris se empiezan a pelear.
-¿Porqué se lo has dicho?- Le pregunto aparentando enfado. Gin encoge de hombros.
-Es mi mejor amiga, debe saberlo- Me dice sonriendo- ¿Tú no se lo has dicho a Chris?-
-No, no me ha dado tiempo- Sonrío mientras le acaricio la mejilla. Gin sonríe.
-Pues cuando quieras fardar se lo puedes decir- Me dice Gin sonriendo. Sí es que aunque lo intente, que no lo hago, no puedo dejar de quererla. Se hace querer. De pronto, mi móvil vibra. Mierda. Mi madre.
-Un momento, es mi madre- Me disculpo con una sonrisa. Gin sonríe y va a mediar entre Chris y Caity.
-¿Sí?- Le digo.
-Justin ¿Dónde estás?- Me pregunta mi madre con ese timbre de voz que tiene cuando está preocupada. Sonrío.
-En casa de Chris- Le digo.
-¿Y qué haces allí? ¿Te puedes hacer idea de lo preocupada que estaba por tí?-Me grita.
-Tranquila mamá, en dos minutos estoy allí, te lo prometo-
-Màs te vale Justin Drew, màs te vale-
Y cuelgo. Mi madre es siempre tan oportuna. Vuelvo con Gin.
-¿Qué pasa?- Me pregunta preocupada.
-Me voy cariño, te llamaré esta tarde ¿Ok?- Le digo echándole el pelo hacia atrás. Gin sonríe tristemente y se levanta conmigo.
-¿Te vas ya?- Me pregunta triste. La beso suavemente. Me separo y me quedo mirándola a sus preciosos ojos. Suelen decir que los ojos son las ventanas del alma, pienso que tienen toda la razón. Me encantaría parar este momento y que dure para siempre. Pero, al parecer, todos están en contra. Sonrío y le beso la frente.
-No te olvides de pensarlo- Le recuerdo esbozando una sonrisa pícara. Gin sacude la cabeza y sonríe.
Media hora después
-Pero mamá, yo la quiero- Le grito a mi madre. Ella suspira exasperada.
-No lo entiendes, sólo te está utilizando para tener fama- Me dice llevándose una mano a la frente.
-No la conoces, Gin no es así- Le grito de nuevo. Es la primera pelea seria que tengo con mi madre. Y es por culpa de mi madre. No la conoce. Sí lo hiciera vería lo maravillosa que es. Pero no quiere hacerlo.
-¿Y tú sí?-
-Pues claro, es mi novia-
-¿Y cómo sabes que no hay una parte que te está ocultando?-
-¿Quieres saber porqué?¿De verdad?-
-Me encantaría-
-Porque le he pedido que se case conmigo-