11 nov 2011

Cap-52:Tú no la conoces

Hoolaaa Sientoooooo en el alma el haber tardado tanto DD: Pero aquí está el capítuloo!! Espero que os gustee:D


Narrado por Justin
-Gina Marie Adornetto, ¿te quieres casar conmigo?- Le digo impulsivamente. Gin abre mucho los ojos.
-¿Qué? Será una broma ¿no?- Me dice Gin en shock.
-Voy totalmente en serio- Le respondo acariciándole la mejilla suavemente. Gin me mira sorprendida.
-Pero Justin, ni siquiera hemos cumplido los 17- Me dice mirándome con sus bonitos ojos castaños.
-¿Y? Sé que quiero pasar el resto de mi vida contigo- Le digo encogiéndo me de hombros.
-Pero yo quiero a la universidad y sacarme una carrera, además a tí todavía te queda mucho de ser famoso- Me dice.
-No te pido que nos casemos mañana, si no que lo dejemos para más adelante- Le digo intentando que la decepción no se cuele a través de mis palabras, pero Gin me conoce muy bien.
-No es que no quiera, me encantaría, pero me parece muy precipitado. Entiendeme por favor- Me dice cogiéndome la mano.
-Quizás sea pronto, pero Gin te quiero mucho y no quiero volver a perderte nunca más- Le digo mientras la abrazo fuerte. Gin me abraza a su vez.
-Eso no volverá a pasar- Me dice Gin al oído. Me separo y la miro. Le aparto el pelo de la cara mientras miro sus grandes ojos chispeantes. Le cojo la cara con suavidad mientras me voy acercando a ella suavemente. La beso en los labios dulcemente.
-Sólo déjame pensarlo- Me dice Gin un segundo antes de besarme con dulzura. Apoyo mi mano en la curvatura de su mandíbula mientras que con la otra sujeto su pequeña cintura. Me separo lentamente y la miro. Gin ladea la cabeza. Y vuelvo a sentir ese calor en mi pecho que me dominó ayer, pero casi imperceptible.
-¿Ya lo has pensado?- Le pregunto riéndome suavemente. Gin rueda los ojos.
-Tú beso no me ha hecho cambiar de idea- Me dice rodando los ojos. Finjo enfado.
-No puedes negar que te ha gustado- Le digo bajando del coche.
-Tss los ha habido mejores- Me dice imitándome. La miro mal y Gin me mira con carita de perrito abandonado. No puedo resistir las ganas de abrazarla.
-Tranquila que habrá tiempo suficiente para hacerte cambiar de idea-Sonrío mientras llamo al timbre. Caitlin abre a los dos minutos y se nos queda mirando con cara rara. Gin sonríe.
-¿Pero no habíais cortado?- Nos pregunta extrañada.
-Sí, pero hemos vuelto- Sonríe Gin. Está radiante. Hacía tiempo que no la veía así de feliz. Caitlin nos mira sorprendida.
-Bueno, pasad- Nos dice.

Cojo a Gin por la cintura y entramos. Caitlin cierra la puerta.
-Tía ¿Dónde has estado esta noche? Que te estuve esperando- Le dice Caitlin a Gin. Gin vuelve la cara hacia mí y me sonríe mientras compartimos una mirada llena de complicidad. Caitlin intenta descifrar nuestra mirada.
-Es una historia muy larga de contar- Dice Gin tocándose el pelo incómoda. Caitlin gesticula con los labios, cosa que sólo hacen las chicas y Gin sonríe.
-Tengo tú ropa aquí, vente a cambiarte- Le dice Caitlin. Gin asiente.
-Chris está en el salón jugando a no sé que- Me dice Caitlin mientras Gin se separa y sube con Caitlin. Voy hacia el salón. Desde ayer por la noche hasta ahora no me arrepiento de nada. Sonrío. Llego al salón y veo a Chris.
-¿Qué pasa bro?- Le saludo. Chris me saluda y me siento a su lado. Juega a fútbol, como no.


-¿Has vuelto con Gin?- Me pregunta Chris. Sonrío.
-Al final sí, ayer cuando me fuí- Le digo. Ya la echo de menos. Echo de menos su manera de iluminar la habitación con su sonrisa. Su cuerpo pequeño junto al mío. Su mano entrelazada con la mía.
-Me alegro bro, lo has pasado bastante mal ese tiempo que pasasteis separados. Te lo mereces- Me dice Chris. Le miro diferente. Pienso en algo que decirle y aparece Gin. Está tan guapa en un vestido como en vaqueros. Me mira y sonríe mientras se pone un mechón detrás de la oreja. Se sienta a mi lado y me coje la mano. Caitlin se acerca a mi y me dice al oído:
-Bonita forma de reconciliaros-
La miro mal y ella se ríe.
-Chris tío no seas autista y apaga la consola- Le dice Caity riéndose.
-Un segundo - Dice Chris. Me río.
-Bro estás completamente enganchado- Le digo riéndome.
-Venga Gin quejate tú también de mí- Le dice Chris. Gin se ríe.
-Ay que ver Chris, tus amigos aquí y tú jugando a la consola, verguenza, verguenza debería darte- Le dice Gin sonriéndo.
-Es que este juego engancha, probarlo vosotros- Dice Chris mientras apaga la consola. Caitlin rueda los ojos y Gin ríe. Le paso el brazo por los hombros y le acaricio el pelo.
-¿Y vuestros padres?-Pregunto.
-Están trabajando en la tienda, se pasan todo el día allí- Se queja Chris. Caity le pega un empujón de broma.
-No te quejes enano, que al menos estamos solos más tiempo- Le regaña Caity. Chris le mira mal.
-Porque eres una chica que sí no te la llevabas- Le dice Chris picado. Sonrío. Miro a Gin mientras Caity y Chris se empiezan a pelear.
-¿Porqué se lo has dicho?- Le pregunto aparentando enfado. Gin encoge de hombros.
-Es mi mejor amiga, debe saberlo- Me dice sonriendo- ¿Tú no se lo has dicho a Chris?-
-No, no me ha dado tiempo- Sonrío mientras le acaricio la mejilla. Gin sonríe.
-Pues cuando quieras fardar se lo puedes decir- Me dice Gin sonriendo. Sí es que aunque lo intente, que no lo hago, no puedo dejar de quererla. Se hace querer. De pronto, mi móvil vibra. Mierda. Mi madre.
-Un momento, es mi madre- Me disculpo con una sonrisa. Gin sonríe y va a mediar entre Chris y Caity.
-¿Sí?- Le digo.
-Justin ¿Dónde estás?- Me pregunta mi madre con ese timbre de voz que tiene cuando está preocupada. Sonrío.
-En casa de Chris- Le digo.
-¿Y qué haces allí? ¿Te puedes hacer idea de lo preocupada que estaba por tí?-Me grita.
-Tranquila mamá, en dos minutos estoy allí, te lo prometo-
-Màs te vale Justin Drew, màs te vale-
Y cuelgo. Mi madre es siempre tan oportuna. Vuelvo con Gin.
-¿Qué pasa?- Me pregunta preocupada.
-Me voy cariño, te llamaré esta tarde ¿Ok?- Le digo echándole el pelo hacia atrás. Gin sonríe tristemente y se levanta conmigo.
-¿Te vas ya?- Me pregunta triste. La beso suavemente. Me separo y me quedo mirándola a sus preciosos ojos. Suelen decir que los ojos son las ventanas del alma, pienso que tienen toda la razón. Me encantaría parar este momento y que dure para siempre. Pero, al parecer, todos están en contra. Sonrío y le beso la frente.
-No te olvides de pensarlo- Le recuerdo esbozando una sonrisa pícara. Gin sacude la cabeza y sonríe.
Media hora después
-Pero mamá, yo la quiero- Le grito a mi madre. Ella suspira exasperada.
-No lo entiendes, sólo te está utilizando para tener fama- Me dice llevándose una mano a la frente.
-No la conoces, Gin no es así- Le grito de nuevo. Es la primera pelea seria que tengo con mi madre. Y es por culpa de mi madre. No la conoce. Sí lo hiciera vería lo maravillosa que es. Pero no quiere hacerlo.
-¿Y tú sí?-
-Pues claro, es mi novia-
-¿Y cómo sabes que no hay una parte que te está ocultando?-
-¿Quieres saber porqué?¿De verdad?-
-Me encantaría-
-Porque le he pedido que se case conmigo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario