27 ene 2012

Cap-58: Es lo último que te pido

Holaa! Bueno siento deciros que este es mi último capítulo. Quiero hacer un epílogo y eso pero no sé a ver sí lo escribo ahora. Ah y también voy a poner un pequeño agradecimiento y todo eso. Así que allí os diré todo lo que tengo que decir. Un beso y espero que os guste.
Narrado por Gin


1 día antes
Inspiro suavemente. Voy a echar de menos este olor. El dulce olor a sal, a mar. Uno de mis favoritos. Pero no es lo que echaré más de menos. Intento no pensar en eso, sólo conseguiré ponerme a llorar. Me siento suavemente en un banco. Veo las inscripciones que hicimos en él. Las acaricio con un dedo. Espero no olvidar eso nunca, nunca me perdonaría sí olvidara algún detalle de estos 7 meses. Mi vida cambió en cuanto lo conocí. Y no sólo porque pasé del anonimato a ser mundialmente conocida, sí no porque él me cambió. Miró su figura llegar hasta mí con una medio sonrisa. Sospecha algo. No puedo evitar sonreír, le amo con todo mi corazón, pero ahora eso no cuenta. Se sienta a mí lado y me acaricia el pelo.
-¿Qué hay cariño?- Me saluda dulcemente. Intento que no me vea los ojos mojados. Pero no lo consigo. Él me coge de la barbilla y me mira directamente a los ojos.
-¿Qué va mal?- Me dice cogiéndome la mano. No puedo evitar empezar a sollozar. Me abrazo con fuerza a él. Soy incapaz de mirarle a los ojos. me separa de él suavemente y me mira a los ojos. Intuye lo que le quiero decir.
-¿Sabes que?- me pregunta. Niego con la cabeza.
-Desde que estoy contigo, no soy el mismo. Antes tenía aficiones, gustos, pensaba en otras cosas. Pero desde que llegaste tú, sólo podía pensar en tí. ¿Cómo me has hecho esto? Y lo peor de todo es que me gusta. No quiero cambiarlo porque cada segundo que estoy a tu lado es como estar en el cielo. Y sé que tú eres mi vida, y el día que desaparezcas de mi vida, moriré-
-Justin...no lo hagas más difícil por favor- Le digo. Ahora sí que sabe lo que quiero. Me mira triste.
-No sabes lo que dices, ¿Quieres que te haga fácil dejarme cuando lo eres todo para mí?-
-Esto es tan doloroso para mí como para tí, yo no te quiero dejar, eres lo que más quiero, pero es lo que tengo que hacer-
-Pero sí te duele tanto, ¡No lo hagas!-
-Tú sabes que no podría funcionar, está muy lejos de aquí. Lo único que haremos es hacernos más daño, simplemente dejemoslo-
-Luchemos al menos por esto, no puede acabar así-
Ladeo la cabeza.
-lo siento, no podría soportarlo-
Justin me mira casi con lágrimas en los ojos. No soporto verle así.
-Pues entonces...¿nada?- Me pregunta. Le acaricio el pelo.
-Lo siento, sabes que te amo y que no haría esto sí no fuera necesario-

Ahora

Besos, abrazos, miradas de tristeza, esperanzas, palabras de amor. Eso es lo que me recuerda esta estación de trenes. No paro de mirar a todos lados, pero Justin no aparece. No le culpo, después de nuestra ruptura no querrá venir. Pero yo no soportaría irme sin verle. Sin ver a mi Justin, no a Justin Bieber sí no a mi Justin. Al que quiero. Mi padre entra dentro del tren casi sin despedirse de nadie. Cuando casi estoy a punto de entrar oigo a alguien gritando mi nombre. Me vuelvo y le veo. Ignorando lo que pasó ayer voy corriendo y le abrazo. Me gustaría poder trasmitirle con un abrazo todo lo que siento. No quiero irme, es lo que menos quiero, sólo le quiero a él, nunca fue mi decisión. Él parece comprenderlo porque me abraza más fuerte.
-Gin- Me susurra al oído. Le agarro con fuerza.
-Te traje un regalo para que no me olvides- Me dice con voz ronca. Le miro. No puedo evitar llorar. Me da una cajita con un colgante en forma de corazón. Le vuelvo a abrazar.
-Yo tengo uno también para tí- Le digo. Justin intenta sonreír. Puedo ver que está llorando. Abre mi regalo. Un album con nuestras fotos. Todas. Me abraza más fuerte. El pitido del tren indica que me engo que ir. Tantos sentimientos, tantas emociones, que no se pueden expresar con palabras. Me quedo con ganas de decirle algo.
-Te amo Justin- Le digo. Él me mira y sonríe.
-Y yo a tí Gin, más de lo que nunca he amado a alguien-
Otro abrazo.
-Supongo que es un adiós- Le digo.
-Sólo un hasta luego-
-Seguro que nos volveremos a ver-
-Te llamaré todas las semanas-
-Te enviaré e-mails-
Sonreímos. Me acompaña hasta la puerta y me abraza por última vez. Me subo al tren.
-Pase lo que pase, prométeme algo- Me dice de pronto. Le miro y asiento. Él mira hacia abajo.
-Dime-
-Prométeme que serás feliz- Me dice y entonces, las puertas se cierran. Me quedo mirándole, mirando como se derrumba mientras me alejo de él. Y en mi corazón todavía retumba lo que le he prometido en silencio. Sus últimas palabras. Seré feliz, por él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario